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Introducción
El reciente anuncio del nuevo impuesto del 3.5% a las remesas enviadas por migrantes indocumentados en Estados Unidos, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, ha encendido las alarmas tanto en México como en la comunidad migrante. Esta medida, aprobada por el Congreso estadounidense, podría significar un duro golpe económico para miles de familias mexicanas que dependen de estos recursos como sustento principal.
En este artículo te explicamos los detalles de esta nueva política fiscal, su posible impacto en la economía mexicana y las implicaciones para el fisco nacional.
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¿Qué es el impuesto del 3.5% sobre las remesas?
El impuesto aprobado por el gobierno de EE. UU. aplica un gravamen del 3.5% sobre las remesas enviadas desde su territorio por personas indocumentadas. La medida forma parte de un paquete legislativo enfocado en políticas migratorias y de seguridad fronteriza, aunque sus repercusiones trascienden lo político para impactar directamente en la economía transfronteriza.
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¿Por qué es relevante para México?
México es el principal receptor de remesas en América Latina. Tan solo en 2024, el país recibió más de 62,500 millones de dólares por este concepto, equivalentes al 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Las proyecciones indican que este impuesto podría traducirse en una pérdida de más de 2,700 millones de dólares anuales, afectando a millones de familias que dependen directamente de estos envíos.
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Estados más afectados
Las entidades con mayor dependencia de las remesas serían las más golpeadas por esta medida:
Michoacán
Guerrero
Chiapas
Zacatecas
En algunos de estos estados, las remesas representan hasta el 10% del PIB local.
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Implicaciones fiscales para México
Aunque el impuesto será recaudado en EE. UU., sus efectos fiscales se sentirán en México:
Disminución del consumo local en zonas altamente dependientes de remesas.
Reducción en el flujo de divisas, lo cual puede afectar la estabilidad cambiaria.
Menor recaudación indirecta, al disminuir el poder adquisitivo de millones de mexicanos.
Presión sobre programas sociales y subsidios en comunidades vulnerables.
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Posibles reacciones y alternativas
Migración a canales alternativos
Expertos anticipan un crecimiento en el uso de métodos informales o alternativos para el envío de dinero, tales como:
Criptomonedas (Bitcoin, USDT)
Transferencias en efectivo
Aplicaciones P2P no bancarizadas
Sin embargo, estos canales conllevan riesgos legales, fiscales y de seguridad, tanto para emisores como receptores.
Respuesta del Gobierno de México
La Secretaría de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) han mostrado preocupación y están impulsando acciones diplomáticas para mitigar el impacto de esta medida. Asimismo, se estudia reforzar la educación financiera para familias receptoras de remesas.
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Conclusión
El impuesto del 3.5% sobre remesas en EE. UU. representa un desafío fiscal y social importante para México en 2025. Aunque su implementación está prevista para 2026, el impacto ya comienza a sentirse en forma de incertidumbre económica y política.
Como país, será clave buscar soluciones diplomáticas, tecnológicas y fiscales para proteger a las comunidades más vulnerables y asegurar el flujo constante de estos recursos fundamentales.
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